Desde Edinburg, Texas hasta el icónico escritorio de NPR en Washington, D.C., Grupo Frontera llevó su cumbia norteña con estilo tejano al universo íntimo de Tiny Desk Concerts. Y sí, fue tan épico como suena.
Con mezclilla clara, sombreros vaqueros y una energía contagiosa, la agrupación texana se adueñó del pequeño escenario con un set de 20 minutos lleno de sentimiento, flow urbano y orgullo fronterizo. El concierto abrió con “Un x100to”, su ya famoso hit con Bad Bunny. Y ojo, que no fue cualquier versión: la banda le bajó el ritmo y le metió un coro góspel que nos dio escalofríos (de los buenos). “Benito nos cayó de sorpresa al video”, dijo entre risas el vocalista Payo Solís. “Ni sabíamos que él iba a estar en la canción. ¡Fue mágico!”.
Además de su colaboración con el conejo malo, tocaron “Hecha pa’ mí”, “Ángel” (original con Romeo Santos), el reggae-pop “Por qué será” con vibra Maluma style, y cerraron con “El amor de su vida”, un clásico que hicieron junto a Grupo Firme.
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El set fue sencillo pero cargado de identidad: bandera de México, botas vaqueras y ese sonido de acordeón que hace que uno quiera bailar aunque esté sentado. Y por si fuera poco, el grupo también celebró su reciente nominación a los Premios Heat como Mejor Banda. Nada mal para unos chicos que empezaron en una fiesta de XV años, ¿no?
Grupo Frontera en Tiny Desk no fue solo un concierto; fue una declaración musical que mezcla raíces, modernidad y puro corazón norteño. Si aún no lo has visto, estás perdiéndote de algo especial.
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