Bimbo el Oso Mañoso no es solo un nombre pintoresco en la escena urbana, es una de las figuras más influyentes en la historia del reggaetón. Pionero, resiliente y auténtico, Bimbo ha vivido en carne propia los altibajos del género que ayudó a formar desde sus raíces. Hoy, más de 25 años después de su debut, sigue vigente, grabando, girando y dejando huella en nuevas generaciones.
El artista, cuyo nombre está ligado al icónico dúo TR Funky junto a Mikey Perfecto, fue parte fundamental del desarrollo del reggaetón durante los años 90. En una era donde el término “reggaetón” ni siquiera estaba establecido, Bimbo y Mikey innovaron con un estilo único que combinaba el chanteo y el canto, dando origen a un formato que se replicaría por décadas.
De las calles de Cataño a los escenarios internacionales
La historia de Bimbo el Oso Mañoso comenzó en Amelia, Puerto Rico, donde se forjó como freestyler y se convirtió en uno de los talentos más respetados de su comunidad. Su conexión con Mikey Perfecto nació de la casualidad, pero su química musical fue tan poderosa que en poco tiempo se convirtieron en un fenómeno. Sin el respaldo de grandes disqueras, lograron firmar con R. Mercado Entertainment, llegando a compartir tarima con gigantes como Marc Anthony, La India, Víctor Manuelle, Johnny Rivera y más.
Lealtad, traición y depresión: el precio de la música
Uno de los episodios más dramáticos de su carrera ocurrió cuando, por lealtad a Mikey, rechazó una oferta de medio millón de dólares de parte del mismísimo Tommy Mottola. En su lugar, firmaron un contrato por tan solo $4,000 con R. Mercado. Esta decisión marcó un antes y un después en su vida: perdió a su esposa, cayó en depresión, y su carrera se estancó. Llegó a pesar más de 500 libras y estuvo al borde del suicidio.
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Pero Bimbo el Oso Mañoso es un guerrero. Salió adelante con el apoyo de amigos y de su público. “Fuletéame el tanque”, una campaña que lo llevó a regalar gasolina por 20 estados de EE.UU., fue su renacimiento artístico y mediático, reconocida incluso por el New York Times.
Éxitos como solista y legado eterno
Ya como solista, Bimbo lanzó temas icónicos como Amor Bandido (junto a Cheka), Fuletéame el tanque (con John Eric y Lisa M), Ella quiere Dembow y otros que lo mantuvieron vigente en la escena. Su habilidad para escribir desde la emoción lo llevó a colaborar con artistas de primer nivel como Alicia Keys, Frankie J y Las Guanábanas.
Además, su relación con el fallecido Mikey Perfecto sigue marcando su vida: “Todas mis canciones melódicas las escribo pensando en Mikey”, confesó en una reciente entrevista. A pesar de los desacuerdos del pasado, Bimbo aún sueña con reunir a TR Funky para un último proyecto.
Presente y futuro de una leyenda viva
Actualmente radicado en México, Bimbo el Oso Mañoso sigue escribiendo música, trabajando con productores jóvenes y actuando en escenarios donde su historia es valorada. Para él, la fama no es el objetivo, sino la autenticidad, la resistencia y el legado.
En un mundo donde las modas van y vienen, artistas como Bimbo recuerdan al público que el reggaetón no empezó con YouTube ni TikTok. Empezó con sueños, talento y valentía. Y él sigue aquí para contarlo.
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